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Día 1

10.8.11

Ahora si, empezó la aventura. Comienzo escribiendo este post con una altura de 10965 metros sobre el nivel del mar, viajando a una velocidad de 813km/h y habiendo recorrido 7086 kms, a 1:39 de llegar a Atlanta.

Empiezo este viaje encontrando muchas paradojas, empezando con que ninguna de las dos valijas despachadas tenían sobrepeso, raro, teniendo el cuenta la cantidad de ropa que me llevo, dos kilos de yerba, un kilo de dulce de leche, etc, etc, ect… ¡Me olvidé la máquina de humo!

Detesto las despedidas, sobretodo el esta situación cuando tenés que ser fuerte y aparentar que estas barbaro. Hasta el momento del saludo final no hubo ni una lagrima. Cuando junto agallas y digo “me voy” empiezan a verse los ojos vidriosos. Todos. Mi hermana, mi abuelo, mi mamá, mi papá… yo no… lo contengo. No quería quebar, hace todo mas difícil. Presento el boleto y avanzo hasta dejar de ver a mi familia, detrás de un vidrio esmerilado.

Listo Nico, estas solo.

Migraciones: una cola eterna, para llegar a la ventanilla, que me pidan la tarjeta de migraciones, no haberla completado y que me hagan esperar a un costado, alargando mi tiempo de espera por lo menos una media hora más. Una vez que pasé migraciones me tranquilice.

Dí un par de vueltas por el free shop conteniéndome para no empezar a gastar. Lo logré. Llegué hasta la Gate 7, en donde tenía que abordar. Estrategicamente ubicado en frente de los asientos había un kiosko con TODO tipo de golosinas. Me stockee un poco para tener un mejor viaje.

Alrededor de las 20:00 empezamos a abordar… “que no me toque gente invancable al lado… que no me toque gente invancable al lado…” Llegue a mi asiento y no había llegado ninguno de mis compañeros de viaje. Siguen abordando, cada persona que se acercaba me hacía transpirar… “por favor que no sea esa gordita” “no, no… ese pibe no, por favor” “ese viejo esta apuntando para aca… uff, se sentó antes”. De repente se escucha “Señores pasajeros, ya se termino el abordaje, por lo tanto se cierran las puertas. Les rogamos que apaguen sus teléfonos….” FE-LI-CI-DAD, tengo tres asientos para mi solo! La vida es muy generosa.

Ninguna de las películas disponibles me volvía loco, por lo tanto empecé mi viaje con un capitulo de Glee (lo habré visto unas 6 o 7 veces antes).

Comida: Chicken or Pasta. Chicken. Abro la bandejita y me encontré con una porción de pollo del tamaño de una moneda de 50 centavos. Abundaban los espárragos y unas papas recalentadas de hace siglos. Segunda paradoja: nunca en mi vida probé los espárragos, pero como me planteo este viaje como una herramienta para cambiar todas mis debilidades, me propuse probarlos. Me gustaron. Tampoco es que me comi los 79 esparragos que me dieron, pero dos o tres comí.

Ví una película (“Hall Pass”) y probé dormir. No pude dormir mas de 10 minutos y me desperté de nuevo. Totalmente incomodo. Tercera paradoja: Puedo dormir el el auto con el asiento recostado, puedo dormir el un bondi, puedo dormir en una silla en el trabajo, puedo dormirme en una clase con una profesora a los gritos contando que genial que es Marx, pero no me puedo dormir a las 3 de la mañana (después de una noche con 2 horas de sueño) con 3 cómodos asientos disponibles para acostarme. No me extraña, mi sueño es algo que me empieza a preocupar.

Aterrizamos el Atlanta, baje del avión, aduana, retirar equipaje, volver a despacharlo, rayos x… las cosas típicas. Abordamos el otro avión, un vuelo mas corto pero que apreció eterno.

A las 10:30 am (hora local) aterrizamos el Salt Lake City. Busque mis valijas y me encontré con Kayde, el que me mando el formulario, que me vino a buscar al aeropuerto ( y me ofreció quedarme en su casa hasta que consiga algo). Mucha alternativa no tuve porque no tengo housing.

Después vinimos a su casa, dejamos las valijas, me fui a comprar mi celular (+1 (385) 218-8390) y fuimos a comer con la chica con la que sale y una amiga, comimos en Chili’s y después fuimos a encontrarnos con Keenan (mi roommate).

Fuimos a ver un par de casas, y departamentos… todavía sigo sin alojamiento, pero antes del fin de semana ya vamos a tener algo. Después fuimos a recorrer la universidad, es increíble. No se como voy a hacer para no perderme, es demasiado grande y hay muchos edificios.

Tipo 8:30 volvimos para la casa, todavía había sol. La temperatura variaba entre los 30 y los 32 grados.

Ahora lo único que quiero es dormir. Hace dos días que no duermo como se debe, y mañana me espera otro gran día (banco, comprar muebles, buscar lugares para vivir…).

Primer día, sobreviví.

1 comentarios:

Rita dijo...

vas a sobrevivir y más: a disfrutar!!! calma y alegría!! abrí tu mail, please!!Rita

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